Cuando el deporte deja paso al espertáculo

En un país en crisis económica, con un déficit presupuestario importante y creo, sin equivocarme, hasta en una situación de deflación en nuestra economía; nos encontrábamos ante un mes en donde por un momento la gente podría aparcar la crisis y disfrutar del pan del pueblo. El fútbol. La suerte y, sobre todo, el poderío económico y/o futbolístico había conseguido aunar en menos de un mes 4 partidos que podrían marcar un hito en la historia y del que todos, seguidores o no de alguno de los dos equipos, podríamos disfrutar y debatir durante horas, días o semanas sobre eso, fútbol, deporte. Creo que nadie en España no pensaba que iban a ser unas semanas fantásticas, con mucho morbo y gran fútbol y espectáculo.

Creo que todos, a falta del último partido, hemos visto que nuestras expectativas eran demasiado altas y que esto se ha convertido en un circo del que ya estamos cansados. Muy cansados.

Sinceramente y pesar de que muchos dudarán de mi imparcialidad en este punto, he quedado muy defraudado de lo que ha pasado y lo que pueda desencadenar estos 4 enfrentamientos. En mi caso, atlético confeso, me dolería que las fricciones llegasen hasta el seno de la selección española y desvirtuase el buen ambiente que se vivía en el vestuario de La Roja. Creo que estamos llegando a ese cisma, si es que no se llegó ya.

El primer partido de Liga, era a priori, el partido en el que menos se jugaban y en el que se definiría como iba a ser la estrategia de cada equipo o, mejor dicho, la estrategia del Real Madrid, pues la del FC Barcelona ha sido siempre clara con un once tipo que sería difícil modificar salvo por lesiones o sanciones. El partido fue horrible, patético, desprovisto de fútbol y con demasiados piques en el campo y juego duro. Por no hablar que por ahí dicen que hubo en los vestuarios diferentes rifirrafes entre distintos jugadores. Bochornoso.

En este partido, al menos se vieron dos cosas claras. Un Real Madrid que se sentía inferior al FC Barcelona y que veía que la única forma de afrontar los partidos era desde una defensa muy dura, a veces rayando la violencia en algunos casos y saliendo al contraataque o aprovechando alguna jugada aislada. Algunos dirán que es fútbol estrategia, otros decimos que un Real Madrid en el Bernabéu no puede caer en eso, debe atacar y más jugándose la Liga. El Barça también mostró algunas cartas, ponerse encima la piel de ovejita y dar pena, es decir, exagerar sobremanera las acciones de los jugadores madridistas, aunque vengamos a coincidir que tantos unos en violencia como otros en actuaciones fueron demasiado extremistas. Como nota a mi comentario sobre el fútbol del Real Madrid, que nadie me diga nada porque creo que en el banco había gente de muchísima calidad que podía aportar mucho a ese equipo, empezando por Granero y siguiendo por Kaká que ha recuperado la forma y el tacto.

Y vino el partido de Copa. No puedo decir nada más que fue un partido IMPRESIONANTE. Cargado de tensión, emoción y dósis de buen fútbol, muy buen fútbol. Nadie dirá que la primera parte no fue del Madrid ni que la segunda no fue claramente azulgrana. Al final, como pasa en estos partidos, el resultado se decide por detalles y, en este caso, el detalle fue una jugada iniciada con una bonita pared entre dos jugadores merengues que acabó con un centro perfecto de Di María y un soberbio cabezazo de Ronaldo. Algunos dirán que era un tiro parable, yo digo que más que parable, la colocación de Pinto no fue la idónea. En mi humilde opinión protegía en demasía el primer palo y eso le hizo tener que correr hacia atrás debido al centro y que el remate le pillara a contrapié. Un partido que tuvo un tiro al palo de Pepe soberbio y varias ocasiones del Barça solventadas por un descomunal Casillas. Me viene a la cabeza la vaselina espectacular de Don Pedro y un tiro seco y raso de Messi entre otras. Algunos sacarán a relucir el fuera de juego, pero al final el árbitro acertó. Final y título de Copa de SM el Rey para el Real Madrid CF y un golpe de moral duro. Además decir que en este caso, fue un título justo, pues el Madrid puso sus armas y superó al Barcelona que también hubiera merecido la victoria. Me quedo con el buen comportamiento no de Piqué o de Guardiola, sino de mis amigos barcelonistas que alabaron el partido y que fueron muy deportivos en la valoración del mismo.

Luego vino, a lo que mi entender fue la mecha de lo que ha venido después, lo que fue subir un escalón la sobre excitación que había y que encendió al Real Madrid o lo que ahora también se llama Real Mourinho. En unas declaraciones, yo creo que correctas de Josep Guardiola, dice que si hubieran metido gol en la acción del fuera de juego la Copa hubiera sido seguramente de ellos y de ahí se extrae, muy maliciosamente y siendo muy enrevesados, que critica una decisión arbitral correcta. Si de algo se podía haber dicho de esa frase, es que tal vez Guardiola podría insinuar que el linier levantó el banderín porque estaba en la final de Copa y se vio presionado por lo que pudiera pasar, cosa que a mi entender tampoco creo que fuera la intención del técnico barcelonsita. Pero si digo que ésto, con o sin intención, fue el principio de la historia interminable, porque ello derivó en declaraciones de Sergio Ramos y las finales de Mourinho que acabaron a su vez por crispar la calma de Guardiola y explotar el día anterior al partido de ida de la UEFA Champions League.

Y llegó en todo este lío la Champions, y el partido de ida en el Bernabéu, con una conferencia de prensa Made in Mourinho que buscaba lo que consiguió, que al fin saltara Guardiola, crispara el ambiente y disparara el termómetro de los dos últimos enfrentamientos. Guardiola contestó. Y contestó bien. Creo que a día de hoy, no hay técnico que no haya acabado harto del señor Mourinho, sólo tenemos que recordar a Manzano, Preciado y sobre todo a Pellegrini, con el que fue extremadamente cruel e injusto como el señor Florentino Pérez cuando le relevó del cargo.

El partido estaba cantado y se vio claro lo que pretendían unos y otros. El Madrid se notaba que no iba hacer el desgaste de la final porque sabía hasta donde le llegaba la gasolina con el FC Barcelona y era conocedor de que en esta "final" era a 180 minutos con dos tandas de 90 y cada partido era un round en una lucha de boxeo. Mourinho diseñó la táctica al estilo de Rocky Balboa contra Mr. T; buscó que el rival más fuerte en el ring se desgastara lo suficiente y que los golpes de éste le llegaran cada vez con menor furia para, en un último arranque, dar el golpe definitivo y conseguir algún resultado positivo, partiendo de que un 0-0 en partido de casa en ida era bueno y que la portería debía quedar a cero sí o sí. Cabe destacar que hasta Manolito Adenabor no salió a calentar al césped, sino que lo hizo en el vestuario para esconder las cartas. En esto Mourinho es de los mejores, si no es el mejor. El planteamiento táctico para desarmar al rival y en la táctica a doble partido es un genio, no vamos a decir ahora lo contrario. Pero se encontró con un problema, la ya archifamosa tarjeta roja a Pepe. No voy a entrar en si es o no justa, pues todos sabéis de mi animadversión hacia este futbolista que tenía que haber dejado de serlo hace mucho tiempo y que siempre está en el límite entre extrema dureza y violencia con ataques de locura transitorios. Si puedo decir, que con un jugador así y repartiendo como reparte, aunque no tocara a Dani Alves, era una opción que le expulsaran aún no siendo justa. Como digo, no entro, mi opinión es mía. Si es verdad que en ese momento el partido cambió drásticamente y cambió por varios motivos, uno porque el Madrid jugaba con 10 y eso se notó y, la fundamental, que Mourinho decidió autoexpulsarse y con el enfado de niño de 5 años no realizar ninguna variante táctica, como sacar un defensa o medio defensivo para aguantar los últimos 30 minutos. ¿Dónde estaba el técnico que hacía cambios relámpagos cuando su equipo metía un gol o le encajaban un gol? ¿Dónde estaba ese técnico que corría por la banda para coger al jugador que calentaba para que se quitara el peto y saliera el campo? Mourinho hizo lo que en el fútbol se llama "borrarse del partido" y decidió ponerse de morritos y no hacer nada más. Lamentable la actitud, simplemente lamentable.

Por ahora, he sido más crítico con el Madrid que con el Barça, pero también digo que el Barça no necesita actitudes como las de Pedro, Alves o Busquets, totalmente lamentables y de juego sucio, sucísimo. Es un falta de respeto ante sus compañeros fingir de ese modo agresiones en la cara o patadas en la espinilla o cualquier tipo de dolor no sólo cuando no se ha efectuado, sino además cuando no se ha producido en esa zona de la que se aquejan. Es reprobable la actitud de ciertos jugadores, donde algunos comos Busquets y sobre todo el odiado Alves, ya nos tienen acostumbrados a estos numeritos más de lo que deberíamos aguantar. Alves es el tipo de jugador que es amado por su afición y odiado por la afición del equipo contrario y lo dice un seguidor del Atleti que ha tenido que "sufrir" a este cantamañanas al que deberían decir que jugar al fútbol por mucho que se diga no es un espectáculo circense. Esto, también genera violencia. Repito que he sufrido a este señor en el Vicente Calderón y saca de ti lo peor ante su macarrismo.

Por parte del Real Madrid, que me parece lamentable igualmente que el juego sea tan duro con provocaciones por parte de sus jugadores a través de recaditos en forma de tacos, golpecitos y demás canalladas que se han podido ver. Algunos se lo deberían hacer mirar, en serio.

El resultado es que lo que se esta viendo; se habla de todo, menos de fútbol y es justamente de lo que todos queríamos hablar.

A modo de reflexión y aunque me lleve muchas críticas, Mourinho ha idiotizado al madridismo empezando por el señor Florentino. Hacía tanto tiempo que no conseguíais un título que habéis consentido que este hombre se ponga por encima del buen nombre que tenía el Real Madrid y del buen fútbol del que se hacía gala y controle y manipule vuestras mentes. Ha conseguido que muchos de vosotros veáis que lo que hizo Holanda en la final del Mundial es lícito y que el comportamiento que tanto nos molestaba de Maradona es divertido y necesario. Por favor, parad a pensar un momento y decidme si no es verdad que mucha gente ha pasado de criticar estos hechos a alabar lo que ahora hace Mourinho que tanto se parece. No nos idioticemos, el juego de Holanda en la final fue horrible y lamentable y pudo haber ganado con ese antifútbol que TODOS criticamos en su momento al igual que criticamos que era una selección con otro fútbol anterior a la final que se rebajó estrepitósamente en ese encuentro en Sudáfrica; y también estábamos cansados de las continúas insinuaciones y acusaciones que el señor Maradona vertía continuamente sobre España y que a todos tanto cabreaba y hacía pensar en su madre. Ahora yo me pregunto, ¿es qué el Real Madrid no hizo lo mismo que Holanda? ¿No cambió su estrategia de fútbol para una no sólo defensiva, sino también agresiva? ¿Acaso no ha habido un entrenador que no sólo ha imitado esa posición soberbia de Maradona, sino que ha sobrepasado de largo y en repetidas ocasiones? ¿Por qué nadie del Madrid ve eso y tampoco ve que Mourinho se ha hecho con el mando del club por encima del presidente tan sólo porque se quiere ganar a cualquier precio? El Barça y el señor Guardiola también tienen lo suyo, cada día más radicalizados y politizados, con la llegada de Rosell se ha vuelto todo más sibilino pero la idea es la misma y cabrea a todos cuando nos hacen sentir que sus éxitos son para Cataluña y no para España, lo cual me parece muy triste y me cabrea igualmente.

En todo esto quiero decir, el Real Madrid es un club soberbio con la mejor plantilla del mundo y el FC Barcelona ahora mismo tiene el mejor juego y el mejor equipo que hay, la diferencia debería ser mínima entre ellos y la calidad de los partidos máxima. Es una pena que en todo esto haya una persona que haya enturbiado todo y que haya conseguido que millones de seguidores merengues se suban a su barco y dejen de alimentar su propio cerebro.

Hoy, escuchando en la Cope a Del Bosque, me queda una duda y una reflexión. ¡Qué bonito hubiera sido ver estos 4 clásicos con Del Bosque en el banquillo del Real Madrid! Cuanta deportividad y halagos y buen rollo hubiera habido fuera del campo y cuanta tensión, emoción y buen fútbol dentro para disfrute de todos, para dar ejemplo a los niños y a las personas en general. El resultado hubiera sido seguro: espectáculo, diversión y deporte, mucho deporte.

El espectáculo se convirtió en esperpento, se convirtió en un espertáculo. En este mes de abril, todos hemos salido perdiendo