lunes, mayo 02, 2011

Cambiar o perecer

¡Estamos en crisis! Pero no me refiero sólo en cuanto a nuestra economía, sino a muchos aspectos de nuestra sociedad.

Estamos en crisis política, porque ya nadie cree en esas personas que se hacen llamar gobernantes o diputados; y nadie cree porque cuando se consigue que no haya un absentismo en el Congreso, se pelean cuan niños de colegio por temas tan banales como que el hijo de Chaves ha cobrado comisiones gracias a su ayuda a empresas frente a la Junta de Andalucía que dirige su papá, o porque las mismas personas que nos dicen que debemos trabajar hasta los 67 años y que deben cambiar las reglas para la obtención de la pensión por jubilación, son las mismas que han rechazado en varias ocasiones reducirse a ellos mismos esas pensiones tan suculentas que consiguen con un gran esfuerzo en el desempeño de su trabajo de no más de 7 años y que es vitalicia, además de la suma de salarios por distintos puestos alcanzados como políticos.

No nos equivoquemos, los políticos nos tratan de idiotas porque somos idiotas. Son capaces de verter cortinas de humo amparados en las televisiones, esas televisiones que tienen demasiados intereses en según qué cosas y que las convierte en simples informantes de las falacias que nos llegan desde los políticos y han olvidado el significados de investigación y verdad. Pero somos una sociedad estúpida, muy estúpida. Embobados en programas como Salsa Rosa o Sálvame y más preocupados en encumbrar a una mujer que no ha trabajado en toda su vida y que se hizo famosa gracias a una relación con un torero y la hija que tuvo de él, y que no es más que el fiel reflejo de la sociedad. La ignorancia. Los españoles somos tan vacíos que somos capaces de tragarnos horas y horas de este mal llamado periodismo y centrarnos en las vidas de otra gente que vive de ello y de programas sin sustancia que idiotiza al personal. Algunos dirán, ¿y el fútbol? ¡Pues también! Estamos como en la antigua Roma, que en momentos de crisis ponían unos juegos y repartían pan y todo olvidado, ¿por qué? Porque la sociedad era inculta y manejable. Siglos después se demuestra que en algunas zonas del globo, aún queda gente así de inculta y retrasada en el tiempo. Mientras, nuestros políticos a lo suyo. A no hacer nada, ¡Ah, no! A derrochar nuestro dinero con gastos como vuelos en primera a Bruselas o A Coruña o con tramas de millones de euros. Sigamos mirando para otro lado y así nos irá. ¡Qué esperar de un país que denomina a una analfabeta, cuentista y trozo carne como Princesa del Pueblo! Damos auténtico pavor, en serio.

Las alarmas llegan a nuestra puerta, no nos equivoquemos. La deflación clama incesante tras las puertas del país pidiendo paso y con la energía de un ciclón. Este proceso, uno de los más devastadores para una economía, ondea su bandera por la península ibérica exigiendo el sitio de privilegio que los políticos han permitido con la connivencia del pueblo. Los políticos, muy preocupados por sus balances electorales han olvidado el motivo de su vocación, el pueblo. Son nuestros padres, nuestros protectores, a los que damos nuestro dinero y nuestras ilusiones para que nos dirijan y tomen las riendas de nuestro futuro y el de nuestros hijos, pero ellos se han olvidado de nosotros y de la gran responsabilidad que tienen ante sí, como la de cualquier cabeza de familia. Nuestros padres nos han abandonado y prefieren esconder para ganar los comicios electorales, como ocurrió en los pasados donde la palabra crisis era tapada, pero que tras tras la victoria en las urnas se empezó a utilizar con demasiada ligereza. Por lo que me queda la gran duda de saber, si en esta ocasión la palabra que esconden nuestros políticos es quiebra, rescate y/o deflación. Supongo que la respuesta se dará tras las elecciones generales del próximo año, si es que llegamos. Por ahora, echemos un ojo a la figura de abajo y lo habitual que se está convirtiendo en el día a día de nuestros jóvenes, adultos y mayores, porque nuestra crisis no es xenófoba, no entiende de edad, no entiende de religión, no entiende de sexo, no entiende de condición sexual. Sólo entiende de personas.

Mientras, los españoles seguimos en nuestras casas. Nos da igual que las cifras de paro sean alarmantes, aunque no sean las reales, porque las reales superan los 5 millones con solvencia, no nos engañemos; nosotros seguimos sin protestar, sin quemar un mísero cubo de basura y sin tirar una triste piedra. Perdimos la guerra antes de empezarla. La guerra la perdimos el día que toda la sociedad se aburguesó. En parte, nos merecemos esta situación si soy sincero. ¿Cuánta gente no aprovechó los momentos de bonanza para abondar su formación (me da igual universitaria, que de módulos, que de peón de fontanero) para con 16 años irse a la construcción llamado por el dinero fácil y rápido? ¿Cuánta de esa gente empezó a comprarse BMW, casas con piscina y viajar de forma desorbitada? Y lo que es peor, ¿cuánta de esa gente está ahora sin el coche, con la casa embargada y con un viaje asegurado a casa de sus padres? Como se dice en estos casos, un padre no puede dar dinero a su hijo, si este aún no es responsable para tenerlo encima. Eso nos pasó a todos. Y mejor no hablamos, del número de "nuevos empresarios" que se crearon aquellos años. Era fascinante ver, como gente que dos días atrás eran simples trabajadores, se ponían un polo de Lacoste y ya se hacían llamar "empresarios", hilarante. Luego, esos empresarios han llenado las colas del INEM con sus trabajadores y su casa de acreedores. Lo más importante en esta vida es saber medirse uno así mismo y saber quién es, dónde está y hasta dónde puede llegar. También tenemos nosotros culpa de creernos, una vez más en nuestra historia llena de derroches, que somos los reyes del mundo y pensar que la gallina de los huevos de oro duraría para siempre. Somos una sociedad mediocre y lo demostramos en que seguimos parados y sin luchar.

Para buscar el fuego que debe haber en vosotros, os dejo un corte de youtube sobre la llamada de un pobre hombre a colación de las pensiones en el gobierno. Ésto es lo que estamos creando entre todos, o nos levantamos y luchamos por un país mejor y nos olvidamos de luchas nacionalistas sin sentidos y nos unimos por un bien común como es la vida o nada cambiará. El lema que mejor nos retrata, si me permitís la modificación del origina, sería "Cambiar o perecer"; porque o damos un giro a los acontecimientos o nos quedaremos en el camino.


Y aquí un vídeo aún más ilustrativo sobre lo que os digo. Versión en inglés y en español. Resume todos mis sentimientos con un estilo más depurado y locuaz.

English version
http://www.youtube.com/watch?v=7DRAD-j8ObI

Versión Española
http://www.youtube.com/watch?v=llbPRWzu308

Esto podría ser el cuento de nunca acabar, pues hay tantas cosas de las que podríamos hablar largo y tendido, que jamás acabaríamos. Pero una cosa tengo clara, si los políticos nos han abandonado y se han sumergido dentro de un mundo utópico en el que creen que nos controlan y tienen un poder infinito sobre nuestras mentes últimamente poco ejercitadas, y nosotros no les hacemos salir a flote para que se topen con el mundo real y con los problemas que nos acechan, la película sólo tendrá un final....

CONTINUARÁ

5 comentarios:

  1. Y ahora te das cuenta Atroche? Muy buena entrada por cierto. Javi Crespo

    ResponderEliminar
  2. No hiho, no!!! No me doy cuenta ahora, me vengo dando cuenta hace tiempo, pero es que me tengo que contener porque sino exploto, como en la entrada, que si hubiera escrito todo lo que quiero, no hubiera acabado nunca. Una pena que está pasando, la gente no entiende que ya las izquierdas o las derechas existen para coger el dinero con esa mano y no para nada más....que pena de país. Qtal picha? Todo bien por ahí?

    ResponderEliminar
  3. te doy toda la razon, en España nos gusta mucho quejarnos con una cerveza en la mano y en un bar, pero mas alla de ahi... que no nos hagan movernos, que pena...

    ResponderEliminar
  4. Una vez más, I couldn´t agree more!!
    Lo he hablado mil veces con mis compañeros de trabajo, que tenemos que dar gracias a Dios de que tenemos trabajo porque, llegado el momento si no lo tuviéramos nadie lucharía por nosotros para recuperarlo...
    Y qué decir de un Gobierno que no gobierna, que está más fuera que dentro pero que le queda un año (que Dios nos guarde confesados!) y una oposición que se ve dentro del Gobierno, y va a esperar todo lo que haga falta para que se sigan hundiendo los demás sin dar ninguna recomendación.
    El PP sabe todas las medidas que tomará en un año, pero no adelantará ninguna y eso nos asegura una año más de des-gobierno socialista..
    En conclusión, aprovecha la oportunidad que tiene ahora mismo, en España practicamente no las tenemos...
    Un abrazo!
    Andrés
    P.D.: hoy, nueva ronda Barça-Madrid..

    ResponderEliminar
  5. Si,hoy nueva ronda de juegos y pan para que el pueblo se olvide. Más cultura para la gente para que sepamos luchar por un futuro. Me dan pena los estudiantes, yo en mi época de instituto fui a dos o tres manifestaciones en huelgas por nuestros derechos...estos no se mueven ni para ir a por el pan!!!!

    ResponderEliminar