Porque detrás de los tópicos está el país, Argentina

El aeropuerto de Aeroparque en Buenos Aires me recibió con un sol radiante, una temperatura otoñal y una maleta cargada de tópicos, esos tópicos que todo país tiene, y de los que no se pueden desprender a pesar de que en ocasiones, le encantaría a la gente local. Con el paso de los días me di cuenta que no representan la realidad absoluta de este país de ningún modo, no se acercan ni lo más mínimo a este gran país.

Buenos Aires, también llamada Capital Federal, se encuentra situada en la orilla occidental del Río de la Plata que sirve de frontera natural con Urugay e inmersa casi en su totalidad en la región pampeana, considerada una de las zonas más fértiles del mundo.

Desde un primer momento, un "galleguito" se da cuenta de que la ciudad le es familiar y que, salvo por el extraño acento del taxista, nadie diría que está en la otra punta del globo terráqueo. Entendamos este comentario como lo que es, un comentario de una persona que lleva 3 meses fuera de España aún siendo en un país latino como lo es Brasil, pero que al fin y al cabo tiene tradiciones e idioma diferentes y que, al llegar a un lugar tan parecido a su tierra, se siente por momentos como en casa. Y no lo digo sólo por el idioma, ni por la semejanza arquitectónica de ciertas zonas de la ciudad con Madrid y Barcelona; lo digo porque los argentinos te cubren con una manta de preguntas, simpatía y buen humor que te abriga y te calienta los sentimientos que añoras de casa.

Con un simple recorrido de 20 minutos en taxi uno ya se puede hacer una idea de los temas que más preocupan a nuestros hermanos sudamericanos. Fútbol y política. Por un lado, para un español sabe de ese amor por el fútbol debido a su D10S Maradona, al que algunos aman y otros detestan; pero por otro lado, sorprende el grado de interés por saber la situación económico-política de fuera y el grado de conocimiento al igual que el de desconcierto ante las noticias que llegan desde ese país llamado España. No debemos olvidar que los argentinos tienen muy reciente el ya famoso corralito y que fue un duro golpe para la economía del país, y a la también no tan lejana cruel dictadura (aunque vendremos a coincidir que ambas palabras, cruel y dictadura, suelen ser sinónimas) que padecieron y que hace que sean un pueblo abiertamente volcado a los temas que les rodean y que, ante la situación actual de nuestro país, les sorprenda la pasividad mostrada por la población española. Cabe destacar que casi cada día en Buenos Aires hay un huelga, ya sea porque han despedido a un conductor de la línea 60 de los autobuses urbanos o porque han impuesto una sanción disciplinaria a un compañero en la empresa. Son gente que el destino les ha vuelto comprometidos con sus hermanos, sus amigos, sus compatriotas y que no entienden que, ante situaciones de mayor gravedad, la gente no se una y luche por sus derechos. Como digo, son una sociedad comprometida por el fútbol y la política, con uno olvidan sus penas y con el otro las recuerdan. ¿Le suena a algo?

Pero como decía, Argentina como todo país que se precie, está plagado de tópicos y muchos de ellos son ciertos, por no decir todos. No hace falta que diga que normalmente esos tópicos vienen dados por el paso del tiempo y las personas y que, salvo en ciertos casos debido a la ignorancia y el mal entendimiento, suelen ser verdad. Pasemos a enumerar algunos de ellos: país del tango, cierto; país de hombres habladores, cierto (aquí puedo dar fe que una persona me tuvo más de 30 minutos sin poder articular palabra, para el que me conozca sabrá lo difícil de tal hazaña); país del asado y la parrilla, más cierto de lo que se dice; país loco por el fútbol, cierto; país de mujeres atractivas, más cierto aún que el tema del asado; país de Eva Perón, cierto; país peligroso, por desgracia también cierto. Así podría seguir con algunos más, pero paremos hasta aquí y desarrollemos la idea.

Creo que no hace falta hablar del tango, pues sería una lectura vacía de la que no podría dar más detalles que la que toda persona pueda saber. Si bien puedo anticipar, para los ignorantes, que al igual que los españoles con el flamenco, en Argentina no todo el mundo sabe bailarlo correctamente. Pero creo que esta teoría cae por su propio peso y sólo un inculto como un norteamericano podría pensar así.

Hubo dos tópicos que me sorprendieron gratamente, ya que desde el exterior se sabe de ellos, pero no de su magnitud, la cual queda muy por encima de las expectativas. Hablamos del asado argentino y la calidad de sus carnes y de las mujeres. Del segundo tópico no tengo instantáneas digitales en mi cámara fotográfica, pero si en mi retina. Con este último tenemos el caso que se suele dar muy a menudo, un país como Brasil del que se tiene mejor información sobre lindas muchachas y que lleva al infeliz engaño y un país como Argentina, que se sabe de mujeres lindas pero que cuando uno llega, se queda perplejo por la belleza de sus mujeres. En este punto sólo puedo mostrar mi admiración por un país lleno de mezclas de españolas, italianas, polacas y demás países que ha convertido a las argentinas, en mi humilde opinión, en el país junto con Suecia donde más mujeres atractivas he visto, pero del que debido al español con su particular acento, resultan aún más llamativas para un madrileño nómada como soy yo.

El otro tópico que habría que fortalecer en el exterior sería la carne argentina y sus asados. Sencillamente genial. Sólo voy a contar algo que dice mucho de sobre ello. Para un argentino, realizar un buen asado (barbacoa para un español) es tener una parrilla muy alargada dividida en dos partes, una se utiliza para hacer las brasas y en la otra, se trasladan las brasas ya en su estado óptimo para cocinar la carne, la cual siempre tiene que quedar muy sabrosa, con un punto de sangre que para un carnívoro experto es la mejor forma de comer este digno manjar. Todo ello es para que las brasas no pierdan energía, para evitar los vapores típicos de la combustión y por otros muchos motivos que lo único que demuestran es que si alguien se ha especializado tanto en realizar una barbacoa, es porque no sólo son buenos, sino porque además el producto que tienen es de tal calidad que se merece el mejor trato. Damas y caballeros, un buen carnívoro jamás podrá decir que ha comido una buena parrillada sin haber pasado antes por este país. Poco más puedo decir sin temor a que la incesante salivación provocada por el recuerdo de estos deliciosos platos destruya mi ordenador de forma irreversible.

Creo que por ahora, cualquier macho ibérico estará ansioso por venir, ¿no? Un país que tiene de las mejores carnes del mundo, mujeres atractivas y encantadoras y la pasión latina por el buen fútbol. Sería sin duda el paraíso del que hablan en los santos evangelios para la gente de bien a la hora de ir al cielo. Pero como no todo puede ser positivo y el paraíso no existe, siempre tiene que haber un pero, porque sino Argentina se convertiría en el país con más población por encima de China en el mundo. El pero en Argentina es doble, la violencia y el fútbol.

Del fútbol, lo único que puedo decir negativo es la calidad de la liga argentina, la cual es bastante baja. Pude ver partidos de liga, pues allí todos son en abierto, y si he de ser sincero, sólo pagaría por el ambiente del campo, pues la calidad futbolística es escasa sino debo decir nula. Como ejemplo, decir que vería antes un Cádiz - Murcia sin dudarlo mucho. La pasión es desproporcionada al nivel de su liga, otra cantar es el nivel de selección con Messi a la cabeza.

Sobre la violencia, la cual va también muy ligada al fútbol, es un problema muy serio y que tiene muchas causas, la principal tal vez sea la desigualdad social que existe en Argentina. Hay que recordar que hay un índice muy importante de personas que viven en las llamadas villas, que son como las favelas de Brasil, y en donde el índice de criminalidad en ellas supera con creces la actual en Brasil. Durante estos días, cada persona me aportó su opinión sobre este asunto que tanto preocupa. Por un lado está el referente al problema económico y por otro, el cultural; porque para más gente de la esperada, el problema de la violencia viene condicionada por un tema cultural donde niños de 12 ó 13 años intentan demostrar a su círculo más cercano y a la villa su hombría a través del robo con violencia. Un robo con violencia que llega a su extremo, porque aún cuando el asaltado muestra cooperación y ofrece rápidamente todo el botín al asaltante, éste llega en muchos casos a disparar con una sangre fría que congela sólo de pensar. Es fácil entender pues, que en Buenos Aires hay zonas que recomiendan ni acercarse, pues tienes un 99% de posibilidades de ser asaltado brutalmente. También es fácil entender, que este pero tiene unas dimensiones colosales y que, ante falta de seguridad, es lógico entender que uno prefiera perder los beneficios de esta ciudad a cambio de tener una seguridad mucho mayor. Sino, como digo, Buenos Aires sería una ciudad maravillosa donde vivir y disfrutar lo que te puede ofrecer en su día a día.

Pero por favor, tampoco quiero llevar a una sugestión para aquel que lee este artículo y crear una bola de nieve en este aspecto. Hay zonas más seguras, pero no podemos obviar que no existe la tranquilidad que hay en Madrid donde uno puede llevar joyas, relojes y cámaras de fotos con total libertad. Se que con este comentario alguien me dirá que no hay una TOTAL libertad en Madrid, a esa persona le digo que si un madrileño dice eso es porque la comparación con Buenos Aires me hace llegar a esta afirmación. Pero como digo, tampoco quiero alarmar a nadie, con medidas de precaución y cabeza se puede disfrutar de la ciudad y admirar lo que te ofrece.

Para concluir mi oda a Buenos Aires, sólo me queda hablar de la política, pero que abordaré en pocas líneas. País que ha sufrido mucho en un pasado no tan lejano y que se encuentra en una fase de crecimiento. Donde hay figuras que no dejan a nadie indiferentes, como la famosa Eva Perón que fue llevada al cine por Madonna y el reciente fallecido Néstro Kirchner. Personajes que han quedado grabados en la reciente historia de Argentina y de los cuales uno puede encontrar opiniones enfrentadas según a quien preguntes y el barrio en el que lo hagas.

Cuando D10S creó el mundo obtuvo una de sus mayores obras en el hemisferio sur, la cual se acabó llamando Argentina. El resto del planeta sólo podemos dar las gracias por ello y, los españoles, sentirnos orgullos por nuestros lazos de unión y la aportación en el país; y porque tenemos mucho por lo que dar las gracias a este pueblo que tan bien acogió a nuestros compatriotas gallegos y asturianos principalmente cuando las cosas en España no estaban tan bien. Tenemos muchas cosas en común y recibimos mucho cariño y agrado, aunque ahora seamos los campeones del mundo en fútbol y les duela un poco, pero en deferencia les intentamos cuidar a sus cracks mundiales como Messi, Di María, Agüero y un largo etcétera.

A modo de adiós, propongo para el futuro turista en Buenos Aires un plan que seguro que le agradará. Tomen un taxi hasta puerto madero, paseen por su calles en un día claro y soleado y acérquense hasta la Reserva donde puedan disfrutar sentados con su familia y/o amigos de un choripan en uno de los muchos puestos que a lo largo de esta zona encontrarán. Será una sensación de calma que les introducirá de lleno en la cultura argentina.

Porque detrás de los tópicos está un país y en este caso un pueblo digno de conocer, Buenos Aires.